Ana Oncina será una de las invitadas a la convención de comics de este fin de semana.

Su historia personal llevó a la española Ana Oncina a empezar con Croqueta y Empanadilla, un cómic que superó cualquier expectativa y que la puso en el centro de atención de los dibujantes de su país. El éxito de esta historia y de estos simpáticos personajes la llevó a recorrer varios países y a entrar en lalista Forbes de los menores de 30 años más influyentes del momento.

Son Croqueta y Empanadilla los que la traen, también, a la edición 15° de Montevideo Comics que este fin de semana tiene lugar en el Auditorio del Sodre Dra. Adela Reta, y en el Centro Cultural de España. Estará dando una charla el sábado a las 18.00 en el Auditorio donde también dibujará, firmará y tendrá una pequeña exposición.

—El éxito de Croqueta y Empanadilla te trae a Uruguay. ¿Qué otras puertas te ha abierto?

—Croqueta y Empanadilla han conseguido que pueda visitar Argentina, Italia y ahora Uruguay. También ha sido publicado en Francia, pero no he tenido el placer de ir para firmar ejemplares.

—¿De qué inquietud nació esta historia?

—Mi principal inquietud siempre ha sido dibujar, en especial cómics. Croqueta y Empanadilla surgió a raíz de una anécdota personal con mi pareja; yo siempre he sido bastante insegura con mi trabajo pero gracias a la buena respuesta de mis amigos y mi familia y sobretodo por presión de mi novio, decidí enviar las páginas que tenía hechas a editoriales y por suerte, el interés de La Cúpula fue inmediato.

—Cuentas una historia de pareja moderna que, tengo entendido, tiene bastante de autobiográfico. ¿Te sorprendió la acogida que tuvo o sospechabas que los lectores podían empatizar fácilmente?

—Para nada, de hecho yo no tenía ninguna intención de que Croqueta y Empanadilla fuese publicado, principalmente porque como he comentado antes soy muy insegura y por otro lado pensaba que un proyecto tan personal nadie lo iba a entender, pero sorprendentemente la gente se siente identificada. Parece que todos somos un poco Croqueta y Empanadilla.

—Una característica de de estos personajes es que son blancos. ¿En cuánto te condiciona eso el manejo del resto del color?

—Al igual que el resto de personajes son humanos y ellos no. También decidí por la misma razón que fuesen, a diferencia del resto, blancos, ya que son unos personajes muy sencillos y quería que de este modo destacasen más sobre los demás.

—¿Qué crees que caracteriza tu estilo como ilustradora?

—Es complicado definirte artísticamente, pero quizás yo predominaría la linea clara y el humor blanco al que suelo recurrir.

—El impacto de este cómic hizo que te fueras convirtiendo en una personalidad de tu generación. ¿Eso afecta tus responsabilidades a la hora de crear nuevos proyectos, te limita en algo?

—Artísticamente creo que no me limita, todo lo contrario. Creo que Croqueta y Empanadilla me ha hecho crecer y aprender en estos tres años, y considero que en los cuatro libros que hay publicados, se ve la evolución de la que hablo. Por otro lado, sí que es cierto que hace como dos años que quería ponerme con otro proyecto de cómic que no tiene nada que ver, y que todavía no he podido ponerme con el por complicaciones de tiempo y de entregas.

—¿Con qué proyectos estás ahora y qué es lo que vas a hacer en esta convención de Montevideo?

—Ahora mismo estoy acabando encargos publicitarios y de libro de texto, y espero ponerme con un nuevo proyecto de cómic diferente a Croqueta y Empanadilla cuando los acabe. En Montevideo tengo una conferencia y firmas, y sobre todo espero pasármelo bien y disfrutar con la gente.

BELÉN FOURMENT

MONTEVIDEO COMICSBELÉN FOURMENT