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La memoria histórica es un arma poderosa

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Un gran trabajo de Rosa, junto a Moscatelli, en La tortuga de Darwin. Foto: M. Fernández

El teatro del sesudo dramaturgo español Juan Mayorga se va haciendo más frecuente en la cartelera montevideana. El sábado se estrenó La tortuga de Darwin, una obra lúcida, entretenida, que representa muy bien al conjunto de la creación dramática de este gran escritor de la escena española, con fuerte proyección internacional.

El escritor instala el absurdo de tal modo, con tanto manejo de la escena, que lo vuelve verosímil. El espectador es invitado a aceptar que una tortuga, nacida a principios del siglo XIX, se convirtió en mujer con el paso de las décadas. Es así que aparece en el escenario un ser (mitad anciana, mitad quelonio), que ha presenciado de primera mano la historia europea como nadie. Un poco como Tom Hanks en Forrest Gump, esta tortuga humanoide presenció los grandes momentos históricos, sabiendo estar en el momento justo en el lugar preciso.

Desde esa fantasía el autor crea una pieza teatral que equilibra bien el entretenimiento y la profundidad: por un lado analiza y pasa raya a la evolución política del mundo europeo, y por otro traza una comedia absurda, con toques de humor negro, pero con personajes de perfiles psicológicos de cierto interés.

Ana Rosa interpreta a esa criatura que es humana y animal, en un trabajo de primer nivel. La acompaña muy bien Carla Moscatelli, quien tiene el don de la naturalidad y el carisma escénico. Fernando Amaral cumple bien con su rol de inescrupuloso médico, mientras que Sergio Pereira podría haber sacado más provecho de su personaje, un historiador que busca sacar ganancia de todo lo que esa tortuga (que nada menos que Darwin llevó al Viejo Mundo) sabe.

Wainstein es una directora fina, elegante, que una vez más vuelve a ofrecer un buen trabajo para que el teatro tenga cosas para decir.

La tortuga de Darwin [****]

Texto: Juan Mayorga. Dirección: Mariana Wainstein. Actores: Ana Rosa, Sergio Pereira, Fernando Amaral y Carla Moscatelli. Música: Queyi. Escenografía: Lorena Lungo. Vestuario: Victoria Falkin. Teatro: Alianza Uruguay-Estados Unidos (Paraguay 1217), Sala China Zorrilla. Funciones: sábados a las 21:00 y domingos a las 19:30. Entradas en Abitab y la sala, a $ 390.

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Un gran trabajo de Rosa, junto a Moscatelli, en La tortuga de Darwin. Foto: M. Fernández

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