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Tras la conquista del Láscar

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En Chile es posible subir a un volcán activo y ahora es la época ideal para hacerlo.

El ascenso al volcán es una de las aventuras más memorables que se pueden vivir en los alrededores de San Pedro de Atacama y que implica llegar a un cráter activo.

Esta ruta reúne todos los ingredientes para convertirse en una experiencia memorable. Primero, porque se trata de subir una montaña de 5.592 metros de altura, donde, por supuesto, hay mucho menos oxígeno. Segundo, porque no es una montaña cualquiera, sino un volcán activo cuya última erupción se registró en noviembre de 2015. Es decir, la fumarola es visible y el olor a azufre, muy notorio en la cima. Y tercero, porque las condiciones climáticas pueden ser extremas, con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero.

Una de las gracias de San Pedro de Atacama es que es posible llegar hasta 5.000 metros de altura en vehículo, aproximándose a montañas que en otras latitudes exigirían uno o más días de caminata previa. Esto hace que subir el Láscar sea una aventura "posible para todos", pues solo hay que ascender 500 metros, en unas tres horas de caminata.

Pero no hay que confundirse: caminar sobre 5.000 metros de altitud no es un paseo. Exige haberse aclimatado al menos tres días antes en San Pedro, y haber hecho por lo menos un par de trekkings en altura, subiendo y bajando a más de 4.000 metros. Si el cuerpo reaccionó bien, es una buena señal de que se podrá realizar un esfuerzo mayor; aunque en la montaña el éxito nunca está garantizado. Por lo mismo, este ascenso debe hacerse considerando todas estas variables, y "a paso de andinista", es decir, caminando lentamente, sin nunca apurarse.

Más que esfuerzo físico, el trabajo aquí sobre todo es mental: exige mucha concentración. También resulta vital ir con un buen guía, que no solo ya haya hecho esta ascensión, sino que sepa cómo reaccionar en caso de un accidente y que tenga los elementos adecuados para hacerlo (un radiotransmisor, por ejemplo, para pedir ayuda). Además, se requiere un vehículo que esté en buenas condiciones mecánicas, y que no se "apune" con la altura, como pasa incluso con camionetas de marcas reconocidas. Lamentablemente, son muchas las agencias en San Pedro que ofrecen esta excursión a turistas desprevenidos, como si se tratara de un simple paseo al Valle de la Luna o a las termas de Puritama. Mucho peor: también hay personas que van por cuenta propia, lo que puede resultar muy riesgoso si no se tienen conocimientos ni experiencia en la alta montaña.

La época ideal para esta caminata va de abril hasta mediados de diciembre. Puede que haga más frío, pero el tiempo es más estable: de mediados de diciembre a fines de marzo se produce el llamado "invierno altiplánico" o "boliviano", por lo que la probabilidad de lluvias y tormentas eléctricas en la montaña es mayor.

Dicho todo lo anterior, esta ruta implica un viaje de dos horas en auto desde San Pedro, que debe comenzar a eso de las 5:30 de la mañana. Hay que tomar la Ruta CH-23 hacia Toconao, luego el desvío indicado hacia Tumbres, pasar la localidad de Talabre y proseguir por el antiguo camino que iba a Argentina, por el paso Huaytiquina.

La idea es estar antes de las ocho tomando el desayuno en la laguna Lejía (4.300 metros), de belleza espectacular, rodeada por cumbres de 5.000 y 6.000 metros. La vista desde allí hacia los volcanes Láscar, Aguas Calientes (5.924 metros) y Pili (6.046 metros) es inolvidable. Además, es recomendable parar en la laguna Lejía a esa hora de la mañana, pues probablemente será el momento más frío del día, cuestión que sirve para comprobar si estamos suficientemente bien abrigados. En nuestro caso, cuando llegamos a la laguna, había 11 grados bajo cero, temperatura que fue subiendo hasta llegar los 0 grados hacia el mediodía, cuando llegamos al cráter.

De la laguna Lejía hay que acercarse en auto hacia la base del volcán Láscar por alrededor de 13 kilómetros. La aproximación dependerá de la fuerza del vehículo y la pericia del conductor (insistimos en ir con un buen guía). Lo ideal es alcanzar los 5.000 metros de altura, donde suelen estar los primeros manchones de nieve en primavera. El ascenso común del Láscar se hace por la cara Sur, pues es más corto. Hay un sendero muy visible, que va subiendo en zigzag siempre por un terreno de ceniza volcánica y piedras pequeñas. Por el uso, está compactado y no presenta rocas grandes, lo que hace algo más sencillo el trayecto. Como sea, el ascenso debe hacerse en forma muy lenta, paso por paso, realizando pequeñas paradas cada veinte minutos para recuperar el aire y beber un poco de agua.

Siempre siguiendo este ritmo pausado, hay que continuar en zigzag por el sendero. Se tendrán vistas impresionantes hacia el volcán Aguas Calientes, que está justo al lado, y hacia el valle que queda detrás. Mientras más se sube, se comienza a sentir el olor a azufre: la fumarola ha sido constante en los últimos años. Incluso, téngalo en cuenta, puede marear un poco.

Siempre por el sendero se llega finalmente hasta el enorme cráter del Láscar, que tiene unos 750 metros de diámetro, con una profundidad de 300 metros. En el lugar hay una pequeña pirca de piedra, que sirve como refugio.

Desde allí la vista es memorable: se ven los volcanes San Pedro, San Pablo, Paliri, Pili, Licancabur y Toco, entre otros. Al fondo, incluso, se llega a divisar el hito tripartito del cerro Zapaleri, que marca el límite entre Chile, Bolivia y Argentina.

El cráter no es la cumbre del Láscar, pues esta se encuentra 92 metros más arriba, hacia la derecha, subiendo por un sendero visible y muy empinado. Si hay mucha fumarola, el azufre entorpecerá aún más la vista desde la cima.

Evalúe a conciencia cómo se encuentra físicamente si quiere continuar esos 92 metros de ascenso, que implican una hora más de caminata. Si decide no continuar, regrese entonces por el mismo sendero, teniendo cuidado con el terreno, que es arenoso y con piedras sueltas. La bajada debería tomar alrededor de una hora. *El Mercurio/GDA

Claves para que el paseo sea un éxito.

Dificultad: Alta. Se camina por sobre 5.000 metros de altura. Se debe hacer a partir del cuarto día y tras cumplir al menos dos caminatas por sobre 4.000 metros.

Distancia del trekking: 4,6 kilómetros (tomando en cuenta ida y vuelta).

Duración estimada: 4 horas (tres al subir; una al bajar). Ir a la cima del Láscar implica otra hora adicional de subida.

Cómo llegar: el Láscar está a 113 kilómetros de San Pedro (dos horas de viaje en vehículo, mejor con alguien experimentado). Se debe llegar por la Ruta CH-23 hacia Toconao, desvío en Tumbres, pasar Talabre y continuar por el antiguo camino a Argentina hasta laguna Lejía. De allí acercarse a la base del Láscar.

Equipo: recomiendan llevar vestimenta de campamento y asesorarse bien sobre este punto para llevar lo adecuado para alta montaña. También aconsejan ir con bastón o piolet y como calzado botas de alta montaña o de excursionismo, gruesas con fijaciones para crampones, implementos con los que también hay que viajar.

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VIAJESRODRIGO CEA-SEBASTIÁN MONTALVA*

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