Publicidad

Los primeros 100 días de Trump con éxitos, fracasos y varias dudas

Compartir esta noticia
Graciana del Castillo. Foto: El País

Un comportamiento algo errático, con éxitos y fracasos, y propuestas en "titulares" sobre las cuales es imposible calcular los costos.

La Dra. Graciana del Castillo, residente en Estados Unidos, explicó algunos de los aspectos más sobresalientes del inicio de la gestión de Donald Trump al frente del gobierno. A continuación, un resumen de la entrevista.

—¿Cuál es el balance de los primeros 100 días?

—La Administración Trump ha adoptado algunas medidas preocupantes, otras acertadas y otras sobre las cuales es difícil opinar debido a la falta de propuestas concretas. El tema económico está dentro de estas últimas, aunque es posible decir que la premisa "primero América" guiará la política económica con respecto al empleo, al comercio, y a todo lo demás.

Trump ha tenido triunfos y fracasos importantes en sus primeros 100 días. Creo que el principal logro fue el nombramiento del juez Neil Gorsuch a la Suprema Corte. Aunque demasiado conservador para mi gusto, sus logros y experiencia lo calificaban para la vacante en la Corte. Para poder confirmarlo, sin embargo, el Senado tuvo que usar la llamada "opción nuclear" para evitar el "filibuster" (tácticas dilatorias u obstructivas utilizadas en el Senado para impedir que un proyecto de ley se someta a votación). Los republicanos controlan 52 escaños y evitar el "filibuster" requiere 60 votos.

-—El primer gran tropiezo fue con el Obamacare...

—Quizá el peor fracaso (compartido con Paul Ryan, el vocero de la Cámara de Representantes) fue tener que retirar la propuesta para derogar y reemplazar el programa de salud conocido como "Obamacare," por falta de apoyo dentro del partido, principalmente entre los republicanos más conservadores y radicales ("Freedom Caucus" o "Tea Party"). Según Trump, la propuesta inicial era sólo un esbozo que requerirá cambios durante el proceso. Insiste en que no firmará ningún plan que contemple que las compañías de seguros puedan discriminar a la gente con enfermedades previas, o cobrarles primas inaceptables. ¿Se logrará? Aún no es claro. Es probable que la Cámara vote algo hoy jueves (4 de mayo) pero no se sabe bien qué. Y aunque la votación significaría cierta reivindicación para Ryan, hay muchísima oposición en el Senado.

Quizá el área de seguridad nacional y política exterior es la que presenta mayores riesgos. Tranquiliza que Trump cuente con un equipo sólido y respetado es esta área. Esto es alentador dado los grandes desafíos globales del momento, como Corea del Norte, Siria, Afganistán, Yemen, Ucrania, la lucha contra ISIS en Iraq y China en el mar del sur.

En Uruguay muchos piensan que estos problemas están muy lejos y fuera del área económica que les concierne, pero creo que están bien equivocados. Temas geopolíticos nos deberían interesar a todos ya que afectan precios (dólar, petróleo y otros commodities clave), cambian riesgos políticos y económicos, alteran mercados e inversiones de más largo plazo, crean flujos de refugiados y redes criminales, afectan decisiones en el Consejo de Seguridad. Además estos factores son críticos en determinar la distribución entre el gasto militar y el civil, lo que afecta obviamente a la economía americana pero también a la mundial.

—Controlar la Casa Blanca y el Congreso parece como una gran oportunidad para modificar la legislación fiscal, entre otras...

—Es cierto en otros países. Sin embargo, en los EEUU, el "filibuster" hace que la mayoría simple no alcance, excepto para ciertas leyes como las del presupuesto que permiten el mecanismo de vía rápida o "fast track." En cierta forma el "filibuster" es comparable a otros países donde ciertos proyectos de ley deben ser aprobados por mayorías de más de un 50%. Obviamente, a Trump le gustaría eliminar el "filibuster" para poder lograr fácilmente sus reformas de salud y fiscal (así lo ha indicado en sus tuits), pero ya ambos partidos han descartado esa posibilidad.

El apoyo de su partido dependerá del tema. Sin duda los más conservadores están a favor de reducir impuestos, pero les espantan los déficit fiscales y el gasto gubernamental, incluyendo en infraestructura.

—Trump había tildado la reforma fiscal de "prioritaria." Cuáles son los principales cambios fiscales propuestos?

—El plan de reforma fiscal que presentaron el secretario del tesoro, Steve Mnuchin, y el Director del Consejo Nacional de Economía, Gary Cohn, la semana pasada consiste de una sóla página. La idea es negociar los detalles con republicanos en la Cámara de Representantes y en el Senado antes de finalizar el proyecto de ley para asegurar su aprobación en el Congreso. La propuesta incluye una reducción de las tasas del impuesto a la renta individual y la eliminación de varias exenciones. Al mismo tiempo se aumentaría la exención personal a US$ 24.000 para ayudar a las familias de bajos ingresos. A pesar de esto, los mayores beneficiados serían los sectores de muy altos ingresos. Dado que es probable que el impacto no sea neutral sino que lleve a un déficit, la propuesta de Trump originalmente incluía un "impuesto fronterizo." Este no aparece en la última versión ya que es muy controversial y resistido por grandes empresas como Walmart, que crean mucho empleo en los EE.UU. y que importan gran parte de los productos que venden. Expertos fiscales como Martin Feldstein creen que este impuesto se necesita para recaudar y evitar un déficit fiscal grande.

—También se había planteado estimular la economía a través de un mayor gasto público...

—Trump ya tuvo el primer enfrentamiento con el Congreso sobre el presupuesto. Aunque se llegó a un compromiso para evitar cerrar el gobierno, los líderes del Congreso negociaron un acuerdo que no incluye el plan de infraestructura de US$ 1 billón. Esta era una propuesta clave de la campaña que se esperaba tuviera impacto en la creación de empleo poco calificado donde la tasa de desempleo alcanza el 9%. El proyecto aumenta el gasto militar en US$ 21 mil millones (básicamente para equipamiento y no para empleo) e incluye US$ 1.500 millones para mejorar la seguridad en la frontera, pero no para la construcción del muro.

—¿Por dónde seguirá la política proteccionista en el plano comercial?

—El presidente atribuye el déficit comercial de US$ 450 mil millones a la competencia desleal de los principales socios comerciales. En este sentido, es importante destacar, por un lado, que Trump es menos dogmático y más maleable que muchos de los republicanos, y por otro, que es un novato en temas de política exterior, lo que explica muchas de sus acciones.

En enero, dio órdenes de retirarse como firmante del TPP y comenzar negociaciones comerciales bilaterales basadas en principios de promoción de la industria nacional y de protección al trabajador americano y a su salario. Quizá la mayor crítica de salirse ha sido que mientras que el TPP no incluía a China, precisamente para restringir a ésta en el comercio internacional, al retirarse EE.UU. le deja aún más espacio.

Tampoco parece que Trump tenga claro las restricciones a las negociaciones bilaterales que quiere promover. Por ejemplo, en la visita de Angela Merkel, mencionó la posibilidad de una negociación con Alemania, y fue la canciller que le tuvo que explicar que sólo podría negociar con la Unión Europea.

Aunque insistía en cancelar el Nafta, eventualmente concedió que sería menos perjudicial si se pudiera renegociar un tratado más justo y equitativo y eso es lo que piensa hacer.

La posibilidad de una guerra comercial ha disminuido en forma importante al reducirle la importancia a Peter Navarro, a quien Trump había puesto a cargo de una nueva oficina de comercio internacional en la Casa Blanca. Al igual que Mujica, Trump tenía, hasta ahora, dos equipos económicos. Afortunadamente, el poder de Navarro ha disminuido considerablemente ya que ahora es sólo un coordinador y ha perdido el poder de un equipo paralelo. El equipo económico ahora pasa a estar en manos de Mnuchin en el Tesoro, Cohn en la Casa Blanca y Ross en Comercio, lo cual tranquiliza.

—También está prevista una modificación de la matriz energética. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?

—En los primeros 100 días Trump ha adoptado 28 decretos, muchos de ellos

reduciendo o eliminando restricciones a empresas energéticas. Todo lo que fomente la explotación de energía fósil o deje de impulsar las renovables es preocupante, no sólo en EE.UU. sino a nivel global, dado el impacto que esto tiene sobre el cambio climático.

Para Vázquez: a Trump le interesan mucho las relaciones personales.

—¿De qué manera la estrategia de Trump afectará a América Latina y a Uruguay?

—Quizá la política de la Reserva Federal sea lo importante para América Latina, sobre todo para aquellos países más endeudados o con más necesidades de financiamiento. La política monetaria este año será contractiva, no sólo por aumentos en la tasa de interés de referencia, sino también por que se espera una reducción en el balance de la Fed. Con la compra de activos, a través de la cual se llevó a cabo la gran expansión monetaria luego de la crisis del 2008, el balance de la Fed se infló a US$ 4.5 billones. Hay conciencia de la experiencia del 2013 que creó inestabilidad en los mercados, así que se espera que el ajuste a un balance más normal sea gradual.

Por otro lado, las políticas de Trump afectarán a los distintos países en forma diferente dependiendo del grado de integración que tengan con EE.UU. Un país como México que tiene una correlación en ciclos económicos casi perfecta con su vecino del norte podría ser mucho más afectado por el comercio o las fluctuaciones del dólar que Uruguay. Como dije antes, el valor del dólar y otras variables dependerán mucho de las reformas que Trump logre. Por un lado, no le conviene un dólar fuerte, pero su fortaleza puede ser inevitable dependiendo de lo contractiva que sea la política monetaria.

Los presidentes Macri y PPK de Perú, ambos empresarios como Trump, tuvieron visitas fructíferas. Confío en que nuestro embajador esté organizando una en un futuro cercano para el presidente Vázquez. Las relaciones personales parecen ser muy importantes para Trump.

Graciana del Castillo.

Ph.D. en Economía Internacional de la Universidad de Columbia y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR). Ocupó cargos senior en el gabinete del Secretario-General de la ONU y el FMI, y fue consultora del BID y la OCDE.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Graciana del Castillo. Foto: El País

NO SE DEBEN PERDER DE VISTA LOS CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS Y LOS GASTOS EN DEFENSALUIS CUSTODIO - [email protected]

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad