La constructora apunta a diversificar su modelo de negocios; desembolsó US$ 18 millones en el proyecto

El nuevo hotel Hampton by Hilton, inaugurado el miércoles pasado, marca un nuevo paso de la constructora Saceem en la diversificación de sus negocios.

El hotel —ubicado en Avenida de las Américas de cara al lago Calcagno— tiene a Saceem no solo como constructor y desarrollador sino también como el único inversor. La firma volcó US$ 18 millones en las obras y el equipamiento.

«En el caso del hotel, el motivo para ser desarrolladores fue la decisión de diversificar la actividad dentro de la empresa y también generar obra propia», indicó Graylis Garcés, gerenta de Desarrollos Inmobiliarios de Saceem, área creada en 2009.

El Hampton es el segundo proyecto en que Saceem interviene como inversor, tras el complejo de edificios de lujo Lago Mayor, ubicados a pocos metros del flamante hotel.

Además de generar obra propia, la empresa constructora se decidió a ser propietaria al verse alentada por los incentivos fiscales disponibles para el rubro hotelero, indicó Garcés respecto a la razón para actuar como inversor.

«La principal actividad es la construcción. Ahora también estamos en el desarrollo, pero no siempre significa que seamos inversores, así lo evaluamos», matizó Garcés.

El esquema de participación de la empresa en cada emprendimiento se define considerando el «momento y el riesgo inmobiliario del tipo de negocio».

Por ejemplo, en el caso de un hotel se analiza una categoría que es de renta y ofrece exoneraciones fiscales, lo que arroja una evaluación distinta que para el rubro vivienda, que se caracteriza por la venta, por lo que «hay que ver cómo está el mercado y qué potencial tiene el producto a desarrollar», se explayó Garcés.

Por el momento, Saceem no está evaluando nuevos proyectos en los que invertir, aunque sí está en sus planes desarrollar un emprendimiento en otro rubro de actividad en la misma zona de Canelones. «Lo estamos evaluando como desarrolladores y constructores, no tanto como inversores», aclaró la ejecutiva.

A cinco minutos del aeropuerto de Carrasco, el Hampton se suma al mercado hotelero con una propuesta que buscará conquistar tanto a público corporativo (entre semana) como a turistas en viaje de placer (los fines de semana). Los sábados y domingos se sumará otro segmento de clientes aprovechando la cercanía del complejo Punta Cala, donde se realizan fiestas y eventos de distinto perfil.

El nuevo hotel pone a disposición de sus clientes 117 habitaciones (con tres suites de 60 metros cuadrados, dos adaptadas para personas con discapacidad y dos interconectadas), distribuidas en 11 niveles.

Para la organización de eventos, el hotel cuenta con cuatro salas de reuniones que, localizadas en el piso 9, revelan una «vista espectacular al lago», destacó Garcés. Los amenities incluyen restaurante y bar, gimnasio, piscina abierta y una zona de lavandería, entre otros.

«Es un hotel con un concepto muy moderno en tecnología, comunicaciones, seguridad y equipamiento. Todo ha sido coordinado con la cadena Hilton», valoró la ejecutiva. La firma internacional hotelera se encargará de la gestión del Hampton. Con su apertura, ocupa a unas 50 personas entre personal propio y tercerizado.

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