El canciller Rodolfo Nin Novoa advirtió sobre la necesidad de evitar nuevos brotes de intolerancia, y para ello sostuvo que no hay que olvidar los hechos del pasado.

Nin Novoa fue el orador central en el acto de conmemoración de los 102 años del inicio del genocidio del pueblo armenio, al que asistieron representantes de la intendencia de Montevideo, legisladores de la oposición y la ministra de Turismo Liliam Kechichian, que forma parte de la colectividad.

En su pieza, destacó los valores de la verdad, la memoria y la justicia porque son "los más sagrados" que el ser humano debe cultivar. "Los armenios fueron víctimas de aquellas criminales circunstancias. Su recuerdo atañe a todos los seres humanos", destacó. "Todos debemos sacar conclusiones para evitar que la intolerancia, los fundamentalismos y los planes de exterminio nunca más vuelvan a repetirse".

La presencia de los armenios en nuestro país "lo enriqueció social y culturalmente", sostuvo el canciller.

"El olvido es condenable y peligroso. Condenable porque solo permite edificar una vida banal, una felicidad falsa, superficial y frívola. Y peligroso porque las amenazas del retorno del racismo, la xenofobia, los fundamentalismos e integrismos, la intolerancia siempre están al acecho. Y no hay otro antídoto que la memoria", dijo.

GENOCIDIO ARMENIO