Aprovechó un percance sufrido por Dumoulin y se escapó; el holandés lo había esperado cuando él cayó.

Apenas Tom Dumoulin cruzó la meta con 2 minutos 06 segundos de retraso respecto a Nairo Quintana, la polémica se disparó. El colombiano, principal candidato a ganar el centenario Giro de Italia, le descontó diferencia y quedó a solo 31 segundos del holandés en el inicio de la última semana de la prueba.

El malla rosa se bajó de la bicicleta visiblemente contrariado y fue a la tradicional ceremonia de entrega de la camiseta de líder con gesto adusto. Había tenido un acto de caballerosidad un par de días atrás que no había sido correspondido cuando él se vio en problemas y eso le molestó a él, a su equipo y por qué no a muchos en el ciclismo. ¿Qué pasó?

Hay que remontarse a la etapa del domingo. Entonces, bajando una de las montañas Quintana perdió el control de la bicicleta y se cayó. Dumoulin, siguiendo los códigos del ciclismo profesional por los cuales no se sacan ventajas de situaciones extradeportivas, bajó la marcha del pelotón hasta esperar que el colombiano se reincorporara. Sin embargo, ese mismo día Quintana embaló en el final, llegó segundo y le descontó segundos. Primer acto de Nairo que no cayó bien.

Ayer Dumoulin sufrió problemas intestinales (diarrea), bajando la montaña tuvo que parar para evacuar y Quintana, lejos de esperarlo, aceleró y le sacó diferencias. Y no solo se escapó, sino que llegó tercero y bonificó 4 segundos. La polémica quedó instalada.

En tanto, Vincenzo Nibali le dio el primer triunfo a Italia luego de 6 horas 24 minutos y 22 segundos, superando en el sprint final al español Mikel Landa. Hoy el Giro llega a Canazei (Trento), al norte de Italia, luego de 219 kilómetros, con un par de subidas duras al inicio y trayecto semiplano en los últimos 80 kilómetros.

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