Desde la inconsistencia de un rumor con mala construcción y un medio voraz y poco preocupado en la verdad, hace unos días se puso en duda la continuidad de un noviazgo que ha ganado su espacio y tiene un amor visible como lo han demostrado hasta hoy la modelo Carolina Ardohaín, nuestra popular "Pampita" y el extenista Juan "Pico" Mónaco, actualmente animador de un ciclo de televisión por cable. Y para eso, nada mejor que el amor.

POR LUIS VENTURA

¿Por qué?... Muy simple porque el amor es más fuerte y eso lo demostró la propia "Pampita" que cuando la quisieron envolver en dudas, cotilleos malintencionados respondió con muchísima seguridad en sus sentimientos y en su pareja: "Sé de la persona que tengo al lado. Nadie que conozca a Pico puede pensar la barbaridad de esa chica. Esto no influye en nuestra pareja, por supuesto que seguimos juntos".

Todo comenzó con un ciclo televisivo chileno que publicó unos supuestos chats que había tenido Mónaco con una modelo llamada Fiorella Balbi, que revolucionaron a chilenos y argentinos. En el programa contaron que el extenista la había querido seducir en un camarín, y ante la versión Pico emitió un comunicado negando todo.

Sin embargo, esta desgarbada modelo que trató de sacarle ventaja a la situación fogoneó la versión desde el vago detalle de la supuesta conversación que trató de sostener lo insostenible.

Eso alcanzó y sobró para a "Pico" le cayeran con rumores alarmistas que en definitiva tenían como gran destinataria a la propia "Pampita", una mujer y una profesional que los chilenos condenan y fustigan desde su separación del trasandino Benjamín Vicuña, que tiene tres hijos con ella.

La historia impura y publicada hasta el cansancio para tener a "Pampita" como protagonista terminó desinflada desde su mismo inicio que sin sustentos, argumentos ni estructuras salieron a flamearlo con ánimos de ventas y difusiones que no tuvieron en cuenta que el amor de hoy entre Carolina y Juan es mucho más fuerte que lo que planean aquellos que viven agazapados para meter cizaña y hacerle ventajas económicas a versiones que entre truchadas y malas entrañas solo intentaron perjudicar a los abanderados del éxito.

En esta oportunidad, encontrar la postura sólida de una mujer como "Pampita" que respondió con contundencia respecto al compañero de vuelo y de vida que encontró en "Pico". Un final feliz que llegó después de un manto de lógica pura.

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