El bar Tinkal, de Parque Rodó, se está transformando en uno de los escenarios más importantes de Montevideo. La Tabaré, Socio, Julieta Rada o Traidores han sido algunos de los músicos que llevaron su propuesta a un encuentro íntimo con el público.

La capacidad para los shows es de 50 espectadores. Para este año, el bar continúa con los shows y noches de stand up.

El Bar Tinkal, un clásico de Parque Rodó, y hogar indiscutido del mejor chivito montevideano se está transformando también en un escenario de referencia en el espectro cultural.

Desde hace ocho años que los responsables del boliche le están imprimiendo esa impronta. Las novedades refieren a un ciclo de conciertos íntimos, para no más de 50 personas, con músicos de primer nivel. Hoy sábado se presentan Samantha Navarro y Totey Motor mientras que el viernes y sábado próximos toca la banda Los búhos.

La propuesta para mayo y junio se completa también con miércoles de jazz session, a cargo de Japo Castex, integrante de No Te Va Gustar. Los jueves, en tanto, son noches de stand up, con distintas presentaciones a cargo de Club de Comedia.

Diego Pérez, uno de los responsables del bar Tinkal, aseguró que el objetivo es transformar al boliche en "un espacio cultural en la escena montevideana".

En Tinkal han actuado La Tabaré, Socio, Traidores, La trampa, Boomerang, Julieta Rada y otros músicos de primer nivel. El diferencial ha sido la intimidad: las presentaciones en Tinkal son para 50 personas, por lo que el contacto artista - público es sumamente fluido.

Hasta el momento, además, todos los shows en el bar se hicieron con localidades agotadas.

"Hace poco renovamos todo el bar. Tenemos sonido digital, de primer nivel", agregó Pérez.

Para el mes próximo se preparan nuevas sorpresas. El bar está próximo a cumplir los 50 años y dará a conocer la receta de su plato más celebre: el chivito.

En los individuales del bar se va a publicar la receta junto a poesías de Juan Casanova, líder de Traidores.

La carta del Tinkal también va a cambiar la apariencia. Será de cartón y con la misma inspiración artística de toda la propuesta.

"La idea es que no solo sea un lugar para comer, sino que lo disfrutes con todos los sentidos", asegura Pérez.

DIEGO PÉREZ